Las asociaciones de distribución EDRA y GHIN, que representan a 214 de los mayores distribuidores de ferretería y bricolaje del mundo, ha lanzado un manifiesto con el objetivo de defender y reivindicar el papel fundamental del hogar en la vida de las personas bajo el título ‘Redescubriendo el hogar durante una Pandemia’.
Eurobrico, que celebra del 6 al 8 de octubre en Feria Valencia coincidiendo con Iberflora y Ecofira, se hace eco de este documento que pone en valor al sector y el servicio esencial que este da, ya que tras la pandemia vivida durante el COVID-19 el hogar se ha definido como el centro de la vida de las personas. Léelo íntegro aquí:
EL MANIFIESTO | Redescubriendo el hogar durante una pandemia
¿Qué es el bricolaje? ¿Consiste en arreglar el tejado, pintar el dormitorio o cortar el césped? Superficialmente, podríamos decir que sí. Se trata de realizar acciones muy concretas que son necesarias para el mantenimiento y la seguridad del hogar. Después de todo, a la industria del bricolaje a veces se la llama también «la farmacia del hogar».
Sin embargo, el bricolaje engloba mucho más, obviamente. Nuestro frenético ritmo de vida probablemente nos haya hecho perder de vista el objetivo final al que sirve: ayudarnos a crear, mejorar y amar nuestro hogar.
Mejorar el hogar parece ser una actividad innata del ser humano. Prueba de ello es el hecho de que está firmemente enraizada en la historia humana: incluso en una época tan lejana como la Prehistoria, los cavernícolas sentían la necesidad de ocuparse de sus «hogares».
¿Pero por qué es algo tan esencial para nosotros?
¿Has oído hablar de la Pirámide de Maslow[2]? Se trata de una teoría psicológica que establece una jerarquía en las necesidades de las personas, que van desde las necesidades fisiológicas, como el alimento y la bebida, hasta las de naturaleza más psicológica, como la autoestima. Maslow argumenta que las necesidades situadas más abajo en la jerarquía deben satisfacerse antes de que los individuos puedan atender a las necesidades de más arriba. Si observamos con atención, nos daremos cuenta de lo omnipresente y esencial que es un hogar para satisfacer todas estas necesidades (ver la pirámide).
He aquí algunos ejemplos:
Necesidades fisiológicas: todos necesitamos un hogar para refugiarnos de las inclemencias del tiempo y para descansar. Tu hogar es tu refugio.
- Necesidades de seguridad: todos necesitamos un hogar para protegernos de diversas formas de agresión, sea esta física (p. ej., enfermedad, como se ha demostrado durante el confinamiento) o psicológica (la sensación de protección que produce el estar bajo techo). Tu hogar es tu castillo.
- Necesidades de pertenencia y amor: todos necesitamos un hogar para generar privacidad e intimidad con nuestros seres queridos. Tu hogar es tu nido.
- Necesidades de autoestima: todos necesitamos un hogar como demostración de nuestro éxito personal a nuestros ojos y a ojos de los demás. Tu hogar es tu sala de exposición.
- Necesidades de autorrealización: todos necesitamos un hogar para expresar que somos únicos. Se trata de una válvula de escape para nuestra creatividad. Tu hogar eres tú.
Pese a que nuestro hogar sea tan esencial para satisfacer estas necesidades, de alguna forma hemos perdido de vista la importancia que esto tiene para nosotros.
No obstante, el brote de COVID-19, las medidas de distanciamiento social y el confinamiento resultantes han hecho que esto cambie, ayudándonos a repensar la verdadera importancia del hogar para nosotros.
CÓMO UN PELIGROSO VIRUS NOS HIZO REDESCUBRIR NUESTRO HOGAR
¿Recuerdas lo que ocurrió el 11 de marzo? La Organización Mundial de la Salud calificó el brote de COVID-19 como pandemia. Este anuncio marcó el inicio de una serie de decisiones tomadas a nivel mundial para quedarse en casa con el fin de ralentizar la propagación del virus.
El 2 de abril, casi la mitad de la humanidad estaba confinada[3], sin poder salir a la calle más que para cubrir necesidades esenciales, como comprar comida o ir al médico.
En nuestro mundo globalizado con economías profundamente interconectadas, el confinamiento y las medidas de distanciamiento social han provocado un cambio drástico. En particular, la recesión económica y el desempleo resultante que sin duda se producirá como consecuencia tendrán un fuerte impacto en la vida de las personas. Además, dado que la situación financiera de la gente puede deteriorarse, realizar proyectos de bricolaje podría ser una opción más económica. Convertirse en un aficionado al bricolaje será algo indispensable.
Sin embargo, el hecho de vernos confinados ha traído consigo algo más inesperado, al hacernos redescubrir el valor intrínseco de nuestro hogar y la necesidad de cuidarlo. Nuestro hogar dejó de ser simplemente el lugar donde dormimos y nos relajamos entre distintas actividades sociales para revelarse como lo que realmente es: la clave para satisfacer nuestras necesidades.
Este redescubrimiento ha hecho despertar en nosotros el deseo de ocuparnos más de nuestros hogares, bien sea arreglando ese grifo que llevaba varios meses goteando, volviendo a pintar el dormitorio de nuestro color favorito, lavando las alfombras, construyendo esa casita en el árbol que los niños no dejaban de pedir, colgando una foto de familia en la pared, creando un Edén en el balcón o convirtiendo la jungla del jardín en un huerto cultivado.
Además de todo esto, el confinamiento nos ha forzado a cancelar los viajes y las actividades al aire libre. También nos ha ahorrado los desplazamientos diarios hasta el lugar de trabajo, brindándonos más tiempo para dedicarlo a nuestros hogares y a llevar a cabo proyectos de bricolaje necesarios. Estamos experimentando una nueva situación, ya que para muchos de nosotros trabajar significa ahora trabajar desde casa: es posible que en el futuro necesitemos una oficina en casa…
No obstante, mejorar el hogar no implica únicamente realizar tareas manuales. También ofrece la oportunidad de adquirir y consolidar habilidades que refuercen la autoestima. Mientras nuestro bienestar mental se veía amenazado por el aislamiento, los proyectos de bricolaje han supuesto un apoyo durante estos tiempos difíciles. ¡Basta pensar en lo realizados que nos sentimos cuando hacemos algo con nuestras propias manos!
Y hay algo todavía más importante: cuando nos vemos privados de actividades al aire libre con las que poder expresarnos, ocuparnos de nuestros hogares nos ofrece una válvula de escape para la creatividad. ¡Qué satisfactorio es expresar nuestra personalidad y construir un hogar que refleje quienes somos!
¿PERO CUÁL ES EL PAPEL DE LA INDUSTRIA DE LA MEJORA DEL HOGAR EN TODO ESTO?
Ayudarte a materializar tus proyectos de bricolaje es el único objetivo de la industria de la mejora del hogar. Para lograrlo, suministramos una gama amplia y personalizada de productos de calidad así como un servicio de asistencia al cliente de alto nivel. Cada vez más tiendas ayudan a las personas a adquirir y desarrollar habilidades de bricolaje organizando talleres para clientes en los cuales se afronta la pérdida general de habilidades prácticas por parte de la población.
Sin embargo, el bricolaje también está experimentando tiempos difíciles, ya que el sector se enfrenta a los desafíos que plantea la sostenibilidad así como la creciente digitalización de nuestra sociedad. A este respecto, la desigualdad de condiciones con los grandes mercados en línea, como Amazon y Alibaba, supone un gran problema.
Además, a pesar de que la mejora del hogar fuera reconocida como «comercio esencial» en casi todos los países, el brote de COVID-19 sometió a una enorme presión a nuestro sector, que tuvo que poner en práctica nuevas normativas de higiene para proteger a clientes y empleados. Un buen ejemplo del papel clave de nuestra industria es el aumento en el número de incentivos fiscales de los gobiernos para proyectos de bricolaje con objetivos de ahorro energético.
No obstante, estos retos no nos harán perder de vista el papel clave de las empresas de bricolaje a la hora de ayudarnos a crear, mejorar y amar nuestro hogar. Conscientes de nuestra misión, nos mantenemos en continua evolución para satisfacer las expectativas y los deseos de nuestros clientes, y seguiremos haciéndolo.
[1] Pinturas prehistóricas de la Cueva de Lascaux (Francia, aprox. 17.000 años a. C.).
[2] Abraham Maslow fue un psicólogo estadounidense del siglo XX.
[3] Euronews: Coronavirus: Confinada la mitad de la humanidad debido a medidas de aislamiento en 90 países